Descripción
Tras 15 años de trabajo sobre vinos monovarietales, en 1994 nació este primer vino fruto de un ensamblaje de uvas procedentes de viñas de más de 25 años de antigüedad.
Este vino lleva el nombre del hijo de Josep María Albet i Noya, Martí. Las manos que aparecen en la etiqueta son las suyas.
Un vino que envejece atractivamente, equilibrado, dotado de taninos suaves, de una bonita acidez, muy afrutado y de una gran delicadeza.
Vinificación
Crianza de 24 meses en barrica de roble francés nueva.
Análisis del sabor
Color cereza intenso.
Nariz intensa de fruta roja y negra, notas especiadas mediterráneas, regaliz, chocolate y clavo. Existe un buen equilibrio en el paladar, rico y voluminoso con la presencia de taninos maduros y suaves.
Vino de gama alta, de gran complejidad. El vino top de la denominación de origen.
Mantener potencial
Potencial de guarda: 13 años.
Servir
Servir entre 16°-18°C en una copa ancha.
Se recomienda decantar dos horas antes de ser servido.